martes, 30 de noviembre de 2010

REFLEXIÓN SOBRE EL IMPACTO DE LA IDENTIDAD DOCENTE Y LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DE SUS FUNCIONES PARA EL LOGRO EFICIENTE Y SATISFACTORIO DE SU ACTIVIDAD

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Durante todo este tiempo la variedad de acontecimientos sociales se han hecho acompañar de los correspondientes cambios políticos, sociales y administrativos en la educación.
 Las reformas educativas han tenido resultados ambiguos que necesariamente llevan a cuestionar las opciones de política adoptadas. En muchos casos, los esfuerzos realizados no han servido para garantizar un desarrollo educativo sostenido y en la práctica, las realidades educativas han probado ser difíciles de transformar. La situación mejoró mucho menos de lo que se había estado esperando, porque las reformas llevadas adelante no tuvieron en cuenta suficientemente a los docentes. Tal vez no se tomo en cuenta el modo de hacer las cosas en el aula para mejorar la calidad de los aprendizajes.
De tal manera que el docente se ve obligado a reformar su identidad para poder desarrollar sus aptitudes sin influir en la forma de impartir la educación.
La temática de la identidad docente hace referencia a la manera en que los docentes viven subjetivamente su trabajo y a los factores de satisfacción e insatisfacción. También guarda relación con la diversidad de sus identidades profesionales y con la percepción del oficio por los docentes mismos y por la sociedad. La identidad docente es tanto la experiencia personal como el papel que le es reconocido en una sociedad.
Es por eso que el docente siempre debe tener una identidad propia y un amplio criterio para asimilar los cambios que surjan en el medio en que se desenvuelve.
La identidad profesional docente se presenta, pues, con una parte común a todos los docentes, y una parte específica, en parte individual y en parte ligada a los contextos diferenciales de trabajo. Se trata de una construcción individual referida a la historia del docente y a sus características sociales pero también de una construcción colectiva vinculada al contexto en el cual el docente trabaja.
La identidad del docente forma parte de su identidad social y se concibe como la “definición de sí mismo” que hace el docente.
Es por esto que el docente tiene la gran responsabilidad de mantener un equilibrio entre su forma de pensar y los hechos insatisfactorios que ocurren en torno a la educación, para poder desarrollar su trabajo en forma eficaz  y exitosa, sin que afecte el modo en que realiza su trabajo.